Este domingo se disputó en la localidad madrileña de Majadahonda la 2ª edicion de la carrera popular ciudad de Majadahonda. La mañana amaneció fría, con una ligera amenaza de lluvia y con viento, además del cambio de hora producido esa misma noche. Las condiciones no fueron las mejores, sin embargo los atrapasueños se presentaron en Majadahonda con ánimo y la incertidumbre de ser una carrera nueva en nuestro calendario.
Llegamos con más de una hora de antelación, de tal forma que recogimos el dorsal, el chip y fuimos a dar una vuelta por el pueblo.
Cuando volvimos a la zona de salida el ambiente de carrera había impregnado todos los rincones de la avenida Juan Carlos I. La masa de gente poco a poco se iba concentrando y ya se veían los primeros atletas calentando; hasta que por fin llegó el gran momento, las 10:59 de la mañana. La carrera se puso en marcha como un cuerpo compacto y vivo. La salida fue muy bien, cuesta abajo y tranquila, al poco tiempo ya nos metimos en el monte del Pilar en el cual transcurrió casi toda la carrera.
Una vez pasados 12 minutos de prueba las sensaciones físicas eran inmejorables: temperatura buena, terreno blando (aunque en algunas partes excesivamente blando, embarrado), ligera pendiente hacia abajo. Todo muy bien hasta el kilómetro 8. En ese punto empezaron toboganes muy pronunciados con un final en alto que tuvimos que sudar (además con el viento en contra), pero como decía Cicerón "cuanto mayor es la dificultad mayor es la gloria", el paso por meta fue gratificante.
Esta vez corrimos tortuga, hombre y chico. Los tres hicimos un gran papel a pesar de la dificultad final de la prueba.
La organización del evento fue perfecta, la carrera merece la pena.
Chico.
La carrera estuvo bien a pesar del frío, el agua, el viento, el barro y las put... cuestas, que nos recordaron mucho las de Paracuellos. Lo cierto es que hicimos buenos tiempos y eso me resultó sorprendente.
ResponderEliminarSe te ha olvidado contar que Hombre quiso iniciar la carrera tomándose un chocolate caliente con una napolitana;parece que estaba algo hambriento. Naturalmente la propuesta no nos sorprendió dada su naturaleza asilvestrada y fogosa. Al final se conformó con el bollo.