Los 10 km de Madrid han pasado. Este domingo se corrieron al mismo tiempo que la XXXIV Maratón de Madrid. A las 9 de la mañana cerca de 16.000 personas estábamos en la línea de salida nerviosos pero contentos de estar practicando nuestro deporte favorito.
Ya el sábado habíamos disfrutado en la feria del corredor, celebrada en la Casa de Campo, de la afluencia masiva de compañer@s que al día siguiente se iban a batir contra el reloj y contra sí mismos. Lo mejor vino después de recoger dorsal, chip, camiseta y dar una vuelta por los diferentes stands presentes dedicados al mundo del «correr». Sobre la una de la tarde nos dirigimos al pabellón de la Pipa , que estaba situado junto a la feria, y degustamos de un buen plato de pasta, acompañado de 1000 litros de cerveza, todo ello por cortesía de la organización. El ambiente fue magnífico, con un alto nivel cívico y compañerismo a pesar de que éramos miles las personas invitadas. Aquello era mucho más que deporte. Había gente de toda España y también de otros países de Europa, con los que no nos entendimos pero con los que intercambiamos sonrisas y saludos.
Volviendo a la carrera, la salida fue impresionante, muy lenta desde luego. Había cerca de 10.500 inscripciones al maratón y unas 5.400 a la prueba de 10 km . Arrancamos la prueba todos juntos; los primeros alineados a la izquierda del Paseo de Recoletos y los segundos a la derecha. Había españoles, mejicanos, franceses, ingleses, americanos, irlandeses, rumanos, suizos y alemanes, nacionalidades que fui capaz de identificar. A la altura del estadio Santiago Bernabeu la masa de corredor@s se dividió en dos: l@s maratonian@s giraron a la izquierda y el resto a la derecha. Volvimos a salir al paseo de Recoletos que recorrimos en un cómodo descenso hasta la plaza de Colón. Bordeando la Biblioteca Nacional alcanzamos la calle de Serrano, que recorrimos hasta la Puerta de Alcalá. Rodearla me emocionó, no pude evitarlo. Es un lugar emblemático de Madrid y precioso. En ese punto nos quedaba prácticamente un kilómetro y medio para meta. Ni que decir tiene que entrar en el Retiro fue todo un espectáculo. Ambos lados del paseo de Coches estaban rebosantes de público que nos animaban con aplausos y gritos de ánimo. Nunca había finalizado una carrera en el Retiro así que me es difícil describir la los sentimientos que me embargaron, una mezcla de exultación y de ganas de que la experiencia continuara. El sufrimiento que lleva implícito cada carrera había desaparecido y empecé a pensar en la siguiente cita deportiva. Mis dos compañeros, Chico y Hombre estaban tan felices como yo. Fue un buen fin de semana.
No quiero terminar sin citar dos incidentes que los organizadores deberían tener en cuenta para próximas ediciones. El primero fue que —al menos en un principio— las asistencias se negaron a atender a corredor@s de los 10 km , argumentando que ellos estaban allí para los participantes en la maratón. Quiero creer que se trató de una confusión y al final se corrigió el posible malentendido. Por lo menos a mí me dieron vaselina. El segundo incidente se produjo a la hora de recoger la ropa. Las bolsas se repartían en cuatro tiendas de campaña sin ningún tipo de orden. La confusión fue total; hubo empujones, malos modos, muchos nervios y casi una hora de espera. Por suerte no pasó nada y cada uno como encontró lo que buscaba.
La prueba de 10 km la concluyeron 3.093 hombres y 1.039 mujeres, del total de 5.400 aproximadamente que la iniciaron.
Las tres primeras mujeres en entrar en meta fueron:
- Sara Moreira 32.23
- Frehiwat Goshu 32.48
- Fatima Ayachi 32.56
Los tres primeros hombres fueron:
- Joseph Kipkosgei 28.59
- Rafael Iglesias Bonego 29.12
- Meb Keflezighi 29.26
Tortuga
Blog de otro corredor, profe de la Carlos III, de Leganés.
ResponderEliminarPAQUITA
http://torcas59.blogspot.com/